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lunes, 23 de noviembre de 2009

Sobre El Himno y la Marcha Guadalupana

Tengo una hija de 1 año 9 meses, cuando ella nació y me tocaba hacerla dormir le cantaba canciones de cuna y cuando ya se me agotaban estas canciones, le cantaba la marcha o el himno de mi colegio, era muy pequeñita aun, luego deje de hacerlo simplemente, hace poco la mamá decidió dejarle la teta y entonces ella lloraba mucho por las noches, así que una noche de aquellas decidí cantarle nuevamente y ante mi sorpresa quedo calladita, ha pasado ya un mes y días y no hay noche que no me pida que le cante… ella dice entre balbuceos, Papá canta “Gualupe “ y entonces el Guadalupano orgulloso cual ruiseñor canta ja ja ja es gracioso creo que ya la cante más veces que en toda mi época escolar, pero cantarle me hace feliz no me incomoda, tanto así que ayer que estábamos camino a los juegos mientras ella iba en su coche grito Papá canta “Gualupe” entonces tuve que hacerlo en plena calle mientras íbamos camino al CC y me puse a cantar, si ella es felíz que importa que la gente me mire y piense que estoy loco.

Es gracioso ya se la sabe también y cuando yo canto “Hermanos de Guadalupe recordemos nuestra..” y me sobre paro… ella dice misión jajaja así cantamos juntos los dos. Cuando su mamá la carga ella también le pide que cante, es del Rosa de Santa María y por obvias razones no le gusta el Himno de nuestro querido colegio.. Pero pienso que en estos días le tocara cantárselo también, ¿Por qué? Porque, así son los hijos…
Pienso también que es la letra más hermosa que hay cada vez que la canto hoy siento cada una de sus estrofas mas mía y me siento mucho más orgulloso de ser Guadalupano.
Prueben con sus hijos, no se arrepentirán.

viernes, 13 de julio de 2007

El cobrador….. El cobrador … (del Autobús)

Esto ocurrió muchos años atrás, solíamos viajar en micro rumbo a la escuela, un grupete de adolescentes que estudiábamos en colegios distintos pero relativamente cercanos, en ese tiempo palomillas nosotros viajábamos en la parte trasera del autobús y cuando este estaba por llegar a nuestra escuela abrían la puerta para que suban los nuevos pasajeros y al reiniciar su marcha nosotros aprovechábamos para bajarnos en pleno movimiento, esto era para no pagar pasaje, ciertamente lo hacíamos todos los días que nos tocaba escuela, al bajarnos intempestivamente corríamos el riesgo de caernos o que simplemente el cobrador nos atrape cosa que no ocurría, pero un amigo llamado Lucho solía decirnos siempre al bajarnos El cobrador.. El cobrador… a lo que nosotros sin voltear corríamos despavoridos pero nuestra sorpresa era que luego de varios metros el se reía a lo lejos y terminaba diciendo entre risas y burlas a nosotros que cobrador ni que cobrador, no pasa nada, que tontos que son, por cierto esto ocurría muy a menudo que nos hacia esa broma, pero siempre hay un pero, en todas las historias, un día viernes decidimos hacer lo mismo una vez más, lanzarnos del carro en plena marcha para no pagar el pasaje, esta vez éramos mas personas creo que 4 si la memoria (ya dañada por el tiempo) no me traiciona… el microbús abrió sus puertas y nosotros en fila cual paracaidistas zas, zas uno tras otro al estar todos en tierra firme empezábamos a reírnos como tontos de nuestra incipiente intrepidez, cuando escuchamos nuevamente El cobrador... el cobrador….. y nuevamente nos echamos a correr, muchos metros más que veces anteriores pero al no escuchar la risa de siempre de nuestro amigo diciendo el cobrador el cobrador volvimos la mirada atrás para ver que pasaba, cuando vemos que un tipo corpulento (disculpen pero no puedo aguantar la risa mientras describo esta anécdota) tenia a nuestro amigo en el piso propinándole sendos golpes y patadas, ¿que había pasado? Pues mi amigo Lucho grito El cobrador… El cobrador… pero esta vez el cobrador si era real y nos había seguido y lo atrapo a él, afortunadamente para mi amigo y sus intereses corporales, nos habíamos lanzado en un barrio también peligroso y uno de estos señores reyes de las calles se metió y pudo salvarlo de los puños matonescos de este cobrador que sintiéndose muchas veces burlado por nosotros, decidió hacer justicia con sus puños.
Al pararse nuestro amigo (jajajaja) de tan severa golpiza empezó a dirigirse a nosotros con improperios y a gritarnos que éramos cobardes que porque no nos habíamos quedado para salvarlo, nosotros muertos de la risa algunos tirados en la vereda al no poder contener la risa solo dijimos te lo mereces por decir siempre El cobrador… El cobrador…
Cierto fue que continuamos haciendo eso, muchos años más hasta terminar el colegio y jamás pero, jamás volví a escuchar de los labios de mi amigo Lucho El cobrador… El cobrador….

sábado, 26 de mayo de 2007

El Inyectable - Anecdota

Esta anecdota me ocurrio hace muchos años en Venezuela, en mi trabajo, que era de electricista hice un movimiento brusco y me quedo una dolencia de tal forma que cuando respiraba sentía un dolor insoportable en el pecho que hacia que me encogiera y caminara como tal, fueron 4 días de sufrimiento hasta que fuí a un médico, el cual ni siquiera me reviso solo le explique lo que me dolia y zassss me lanzo sin antes de haber yo terminado de explicar mis dolencias, que debía aplicarme 10 inyecciones de "no se que vayna", bueno aun con mis dolores volví a casa que compartia con otros peruanos amigos todos, alli vivia tambien un amgo con su esposa y su BB bueno al llegar todos preocupados preguntaron por mi dolencia, les explique que debia aplicarme 10 inyecciones, a lo que la esposa de mi amigo se apresuro en decirme que ella, me las aplicaría...... no dude y acepte, asi ocurrio me puso ese mismo día la primera y continuó por 3 días más, la verdad con muy buena mano ni sentia que me las aplicaba pero el dolor no cedía mucho, bueno, llego el 5to dia por la noche, ella entro como siempre a mi habitacion y yo me coloque en la posición habitual para la aplicación, aunque reconozco que esta vez quería conversar un poco, asi que empeze preguntandole por su hijo como estaba y aun pregunte por su esposo cuando me dice que ya habia terminado que alegria senti ya que las hincadas no me causaban dolor a sabienads que siempre fui cobarde para las agujas, ya mientras acomodaba mis pantalones le pregunte ¿donde estudiaste enfermeria en Perú? y ella me contesto que no había estudiado enfermería, bueno entonces mi extrañeza fue grande y recorde que en mi país tambien sé estudia solo para aplicar inyectables, asi que inisiti ¿donde estudiaste inyectables? y ella respondio con otra negativa NO estudie inyectables. ya preocupado y con los huevos de corbata pregunte ¿entonces como aplicas inyecciones? y me dijo con desparpajo y libre de rubores lo siguiente: solo vi a mi hermana como aplicaba y veo que no es dificil, algo se me atoro en la garganta entre lisuras, rabia y saliva.... habia expuesto mi vida a una novata y ella habia practicado conmigo como su conejillo de indias, creo a veces que el poder de la mente es mas curativo que cualquier medicina al dia sgte mas calmo me levante y me di cuenta que no sentia dolor entonces me pgte ¿me cure por obra de las inyecciones o por el temor de enfrentarme a esta novata aprendiz de enfermera? creo fue eso porque aun faltaban 5 inyecciones nunca mas deje que me tocara.

miércoles, 31 de enero de 2007

26 años despues !!

26 años atras fui invitado por mi hermana quien junto a su ex esposo y primer hijo fuimos a la ya desaparecida FERIA DEL HOGAR era la inauguracion de tan grande feria, todo era novedoso habia mucha ropa, artefactois y juguetes juegos mecanicos y miles de cosas pabellones interminables y faltaba tiempo y dinero para realizar las compras, yo a pesar de mi corta edad habia escuchado que actuaria un cantante muy famoso ISMAEL MIRANDA a quien llamaban el Niño Bonito de la Salsa, asi transcurrio el dia entre caminar y detenernos almorzar, asi fuimos pasando la tarde pero al caer la noche empezo lo mejor y aunque no lo pude ver, si pude escucharlo me quede impactado por esa voz potente que se escuchaba no solo por los altoparlantes que habia en toda la feria sino tambien por aquella que traia el viento presuroso al pasar cerca de nosotros. Si, era Ismael el Niño Bonito que ganas de ir de acercarme a ver pero a esa edad no podia decidir solo tenia que atinar a obedecer podia ver a mi hermana mover los labios y ensayar algunos pasos al son de Ismael pero ella como yo tampoco podia decidir (sería largo explicar) caminando y mirando las cosas novedosas entre bullas mezclandose en los pabellones y la salsa de Ismael procedimos a retirarnos entre miles de personas pugnando por tomar la movilidad que los lleve a casa entre el cansancio y el sueño yo me quede con ganas de verlo, hace unos meses despues de 26 años esas ganas de ver al Niño Bonito de la salsa se cumplio, ahi estaba él 26 años mas viejo al igual que yo él, con sus lentes yo, con mi cerveza en la mano GRACIAS hermana por aquella visita a la FERIA pero gracias tambien porque alli supe que llevaba LA SALSA en la sangre.